casa en alquiler i Toscolano, Lombardía

¡Hoy realizamos un sueño! “Tíralo todo” “Me voy a una isla a alquilar barcos” “Si no tienes a la familia aquí, me iría ya” Como muchas veces hemos dicho o pensado en al menos una de estas frases, pues hoy tienes la oportunidad de hacerlo, una vida diferente sin dejar a tus seres queridos. Nos reunimos en Brescia y juntos disfrutamos del corto camino a Toscolano Maderno en la orilla occidental del lago de Garda. El lago se sabe que es el lugar ideal para vivir todo el año, un clima templado, un paisaje apacible, una rica vegetación, un turismo equilibrado que no tiene picos envidiables y momentos de total soledad, un lugar donde siempre se está bien! De camino no quiero describir la propiedad porque creo que lo mejor es sentarse junto a la piscina rodeada de césped y olivos para observar plácidamente la Garda. Nos hizo preparar una parrillada de pescado en una terraza para apreciar las estancias conviviendo a la luz rojiza del atardecer. Las notas del Adagio en sol menor de Albinoni interpretadas por un violín acompañan nuestro caminar entre la suave brisa entre los espacios verdes. Para nuestro alojamiento elegí, para mí, el mini apartamento en planta baja que consta de habitación doble con cocina americana, baño con hidromasaje y chimenea. Para ti el piso de tres dormitorios en primera planta consta de cocina, salón, baño, dos dobles y uno individual. Diría que te he revelado cómo puedes cambiar tu vida, comprando esta maravillosa propiedad rodeada de 25.000 metros cuadrados de terreno privado, eligiendo si te limitas a alquilar los apartamentos independientes u ofrecer, gracias al bar y las terrazas, también el desayuno. o aprovechar la cocina equipada para activar un servicio de restaurante solo para clientes o abierto al aire libre. Si quieres soñar en grande siempre puedes construir casi 1.600 metros cuadrados de hotel/residencia o RTA. La ubicación y cómo está estructurada te permite elegir lo que quieres hacer, todo en una gran villa con piscina donde puedes disfrutar de la vista al lago y de la excelente comida acompañada de un buen vino. Ahora hay que ir, ven, ven, súbete al carro… Entiendo que no quieras ir más, pero no eres el único… Yo también me quedaría aquí para siempre.